Este programa tiene una intensidad de 100 horas y se llevó a cabo bajo la modalidad blended, la cual combina el trabajo presencial con el trabajo remoto. En concreto, los participantes recibieron formación presencial intensiva durante una semana, seguida de tres acompañamientos virtuales y de trabajo en equipo en los que terminaron de diseñar y probar una innovación de solución a una necesidad del contexto sustentada en los conceptos estudiados en el curso. Tanto la formación presencial como el acompañamiento, estuvo a cargo del equipo pedagógico del grupo de investigación en primera infancia de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes y United Way. Hasta la fecha, se han llevado a cabo cuatro implementaciones:  en el 2021, 2022, 2023, y la última, en 2024. En total participaron 154 líderes (35 en el 2021, 40 en el 2022, 39 en el 2023 y 40 en el 2024.) Estas personas pertenecen a instituciones como Secretarías de educación municipales, departamentales, entidades gubernamentales, fundaciones, corporaciones, ICBF, Ministerio de Educación Nacional, Consejería Presidencial para la Niñez y la adolescencia, e Instituciones Educativas del sector públicas y privadas. En su mayoría están en Caquetá, aunque también participaron líderes de otras regiones como Cartagena, Bogotá, Norte de Santander, La Guajira y Arauca, Medellín, Bucaramanga, Barranquilla, Pasto y Silvia (Cauca). 

Después de cada implementación del programa, se llevó a cabo una evaluación para analizar las percepciones, aprendizajes e impactos que tuvo esta experiencia en los participantes.  Los resultados fueron positivos. Del total de inscritos (154), el 89,6% (138) obtuvo la certificación y se mantuvieron hasta el final del programa. Este alto porcentaje de permanencia refleja dos aspectos: en primer lugar, el compromiso de estos líderes por actualizarse, por aprender y generar soluciones concretas relacionadas con la primera infancia; y, en segundo lugar, la alta calidad del programa. Específicamente, la calidad se valoró positivamente por aspectos como el apoyo pedagógico, la actitud respetuosa y escucha activa por parte del equipo pedagógico (clima positivo), la organización del aula durante la formación presencial, la orientación recibida en los acompañamientos y el reconocimiento a sus esfuerzos durante el curso. Aunque lograr tener el tiempo para recibir acompañamiento fue señalado como un constante aspecto por mejorar, los resultados indican que para los participantes fue relativamente fácil participar en este programa con la metodología propuesta. 

En cuanto a los aprendizajes, la mayoría de los líderes concuerdan con que el programa transformó sus conocimientos, creencias y actitudes respecto a nociones clave como el desarrollo de la arquitectura cerebral en los primeros años, el impacto del estrés, la adversidad y las interacciones positivas, el papel de los apoyos sociales, el aprendizaje a través del juego, las interacciones de calidad, y amplió su visión sobre la política pública en primera infancia. Además, la mayoría informó que el curso brindó herramientas para el diseño e implementación de soluciones concretas, pertinentes, innovadoras y factibles en sus contextos. 

Entre las innovaciones de solución más comunes se encuentran programas y talleres de formación para mejorar las interacciones de calidad con los niños y profundizar su impacto en el desarrollo de la arquitectura cerebral; espacios de conversación y reflexión sobre desarrollo infantil temprano; experiencias que fomentan el aprendizaje a través del juego; cajas de herramientas para proponer interacciones de calidad; y laboratorios pedagógicos. La mayoría de estas iniciativas están dirigidas a agentes educativos, familias o cuidadores. Ellas no solo reflejaron, sino también demostraron los aprendizajes del curso.

Esto es muy importante, ya que una de las metas del programa SUMA es asegurar que las decisiones tomadas por los líderes en primera infancia estén respaldadas por la investigación reciente en el campo del desarrollo humano y la educación inicial, contribuyendo así a mejorar la calidad de los servicios para los niños.