Declaración Conjunta – Cumbre Juntos por la Primera Infancia

  • No es un solo ingrediente el que se requiere para conseguir que todos los niños y niñas menores de 6 años tengan las atenciones necesarias para desarrollar su potencial y formar las habilidades para generar aún más habilidades para el resto de la vida. 

La receta del éxito incluye varios insumos que deben ser aportados por distintos sectores al mismo tiempo, de manera coordinada y diferenciada, según los contextos de cada niño o niña.

 
Además, todos estos ingredientes deben ‘cocinarse’ a diario, aunque cambien los gobiernos. Así podría sintetizarse el mensaje que dejaron expertos nacionales e internacionales presentes en la Cumbre de Aliados- Juntos por la Primera Infancia, que culminó ayer 27 de octubre en Bogotá. 
 
Durante dos días se dieron cita con funcionarios de los diferentes ministerios, Departamento Nacional de Planeación y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), académicos, empresarios y representantes de ONGs para analizar la situación de niñas y niños en primera infancia y revisar qué muestra la evidencia de casos exitosos sobre cómo lograr su atención integral con calidad.
 
  • Entre los expertos participantes estuvieron el profesor James Heckman, Nobel de Economía en 2000 y promotor de la inversión en primera infancia por ser la más rentable; Lynn Kagan, asesora de 90 países en política pública y profesora de la universidades de Columbia y Yale; Eduardo García, especialista de Desarrollo Infantil Temprano en Emergencias en Unicef; Marta Rubio-Codina, doctora en Economía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Estela Ortiz, coordinadora de la Red de Convergencia por la Primera Infancia y profesora de la Universidad de Chile; Angélica Pongutá, experta en desarrollo de la primera infancia de la Universidad de Yale, y Sandra Restrepo, magister en Salud Colectiva de la Universidad de Antioquia. 
El proyecto es un consorcio integrado por aeioTU, la Fundación Pies Descalzos y la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes. 
 
Aunque Colombia ha avanzado en los últimos 12 años en la formulación e implementación de políticas públicas, normas y programas que buscan garantizar todos los derechos de niñas y niños menores de 6 años y de esa manera promover su desarrollo integral, siguen presentándose barreras en acceso y calidad. Por esa razón se convocó la Cumbre de Aliados- Juntos por la Primera Infancia con el fin de conversar alrededor de los entornos donde transcurre la vida de las niñas y los niños: educación, salud, hogar y espacio público.
 
Adicionalmente, se abordó la atención en emergencias por su relevancia para el país y los esquemas de financiamiento para las intervenciones.
Es así que los participantes elaboraron la Declaración conjunta Cumbre de Aliados “Juntos por la Primera Infancia”, que será entregada al gobierno para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026. 
 
La declaración reconoce los avances de Colombia en temas normativos y de acciones, así como los retos que Colombia tiene para alcanzar la universalidad en la atención integral, entre los que se encuentran: vacíos de información para la toma de decisiones y las necesidades de articulación entre sectores y actores de la sociedad en relación con la atención a la primera infancia. 

Por ello recomiendan que los esfuerzos se concentren en planes de choque y estructurales en salud y educación, intervenciones urgentes a familias con niños entre 0 y 3 años, procesos de cualificación de agentes educativos y cuidadores, mejora de la información y mecanismos de respuesta articulada, entre otros. 

 

  • Esto debe tener una visión de sistema, en lugar de la dispersión en las intervenciones para solucionar problemas o desafíos puntuales de los retos que hoy tiene la atención a la primera infancia en Colombia. 
La primera infancia es un momento crucial para el desarrollo humano, en la que se deben garantizar las mejores condiciones para que las niñas y los niños alcancen su máximo potencial. 
 
 
Como resultado de este análisis, recomendamos que los esfuerzos de todos los actores que trabajamos por la primera infancia se concentren en: 
 
  •  Fortalecer las capacidades de la familia a través de una reforma al SNBF, estrategias basadas en evidencia  y programas con agentes cualificados desde un enfoque integral, diferencial y humanizado que permita potenciar una nueva generación para la vida y la paz. 
  • Fortalecer la calidad de la educación inicial, a través de procesos de formación y cualificación a todos los actores que intervienen en la atención integral, haciendo énfasis en las personas que se encuentran diariamente en la atención de los niños y las niñas, que permita generar interacciones de calidad, que potencien su desarrollo integral durante la trayectoria educativa. 
  •  Implementar las políticas públicas existentes, intervenciones de alto efecto, tanto de choque como estructurales, para recuperar los indicadores de salud y nutrición materno-infantil deteriorados en los últimos años, con especial énfasis en mujeres gestantes, lactantes, niños y niñas con riesgo nutricional, y en las regiones más afectadas por la pandemia y la crisis económica. 
  •  Priorizar la atención integral a la primera infancia y sus cuidadores, familias gestantes y lactantes, siempre por encima de los demás grupos etáreos, cuando ocurran emergencias por migración, desastres naturales, conflicto armado y demás crisis humanitarias. 
  • En el marco de las recomendaciones del eje de ordenamiento territorial, se requiere incentivar la planificación y creación de espacios públicos urbanos y rurales con calidad ambiental, que potencien el desarrollo integral de las niñas, niños y el bienestar de los cuidadores considerando los impactos de la crisis climática.
  • Establecer intervenciones diferenciadas para la atención en contextos rurales y con poblaciones vulnerables que requieren mecanismos de intervención intersectoriales, interculturales e intergeneracionales, para garantizar el desarrollo integral. 
  • Fortalecer la información disponible para orientar la toma de decisiones, de manera que se disponga de datos oportunos y confiables que guíen las intervenciones de todos los actores públicos y privados. 
  •  Crear un fondo de recursos para la primera infancia, en donde confluyan públicos y privados, para financiar proyectos por resultados para la primera infancia